LUCKY PETERSON ESTARÁ EN BLUES BÉJAR 2011 !!!!!

Intensidad. Este es el sentimiento esencial con que un espectador sale de un concierto del cantante, guitarrista, organista y pianista Lucky Peterson. No es extraño, porque Peterson lleva a sus 48 años más horas de vuelo en los escenarios que nadie. A los 6 años ya había logrado colocar un éxito en las listas de venta de los Estados Unidos y se pasó la infancia compaginando los juegos de niños con la asistencia a los conciertos que su padre organizaba en su club de blues en Buffalo, por donde pasaron monstruos como Bill Doggett, Jimmy Reed y Muddy Waters. El blues es, pues, una herencia genética ineludible para este multiinstrumentista capaz de mezclar sus originales con clásicos de Sly Stone y Muddy Waters y con alguna excursión poco canóniga de la mano de Mick Jagger. Blues eléctrico, lleno de sabores y, sobre todo, poderoso como pocos,,,


Lucky Peterson, nació en Buffalo, en 1963. La música estaba en la familia y en el negocio familiar, su padre James Peterson, reputado vocalista de Blues, era el propietario del club “Governor’s Inn” en Buffalo y con los contactos del club, Lucky absorbió la inspiración de los grandes interpretes de Blues que pasaban por él.
El legendario bluesman Willie Dixon, produjo el primer disco de Lucky, grabado cuando éste tenía solo 5 años, de la canción “1,2,3,4” del single, se habló a escala nacional haciendo apariciones en importantes programas televisivos, mientras el precoz muchacho asombraba en todas partes.
Creció en la carretera y ya entrado en la adolescencia, su instinto y habilidad en el dominio del órgano, la guitarra y su buen gusto para los arreglos musicales, hizo que le llamaran habitualmente para actuar con importantes artistas, como Little Milton, Bobby “Blue” Bland, B.B. King y Albert Collins. Siempre se contaba con él para salir al paso de imprevistos o para sustituciones y él cumplía sobradamente acompañándoles, sacándose de la manga unos solos que calaban hondo en el público, y Lucky que hacía siempre de comodín, llegó a tener un papel principal en algunas de esas formaciones, desvelando siempre su gran carisma natural.
Así siguió hasta que le llegó la oportunidad de firmar contrato para grabar 2 discos con el sello Alligator Records a finales de los años 80.
Lucky aumentó su reputación en los años 90, gracias a sus excelentes entregas, evolucionando más el Blues, ignorando las modas, sin olvidar sus radicales instintos. Lucky interpreta sus canciones directas del corazón, usando su talento y técnica mientras lo hace. ¿El resultado? : Generosas canciones de Blues apasionado y sincero, profundo Soul y poderoso Funk.
En su reciente álbum “Black Midnight Sun”, profundiza en los cimientos del Rock, Soul y Funk, reinventando el Blues en su proceso. Volviendo al presente, nos encontramos con un Lucky Peterson que parece haber prendido fuego al pasado con su última entrega, en donde encontramos un relevante bloque de adaptaciones poco comunes, de canciones de un elegido puñado de clásicos del Blues eléctrico, Rock, Soul y Funk y rematado con flashes de oscura introspección y redención espiritual que se alternan.

Lucky Peterson
You Can Always Turn Around(2010)


El último trabajo de Lucky Peterson tiene por guía la tradición negra en buena parte de sus variantes y evoca a otros grandes que han trabajado esta misma rama de la música del siglo XX, desde Robert Johnson hasta Ry Cooder, pasando por Jimi Hendrix o la variante acústica de Eric Clapton, que proviene, dicho sea de paso, de los inicios. Desde los arpegios animados del country hasta el blues acústico, pasando por potentes riffs de blues rock combinados con eléctricos solos a semicorcheas que recorren la escala pentatónica, el guitarrista halla la homogeneidad gracias a que encuentra el groove en cada variedad estilística. Guitarra y voz juegan a dialogar a través de alegres blues en temas en los que la mandolina y el pedal steel retrotraen a los primeros años del género. Peterson suma además, a la coherente fidelidad a la evolución de la música con la que ha crecido, un optimismo innato.